Reflexión obligada

21 Jul.09
La necesidad de diálogo y concertación debe ser el camino obligado de toda sociedad civilizada, si se quiere caminar por el sendero del progreso.
La historia de nuestra patria está plagada de demostraciones de intemperancia, cuando se trata de imponer la opinión de un sector de la sociedad sobre las demás personas, más allá de si esos planes son o no beneficiosos pora el futuro de la nación.
Uno de esos momentos fue el protagonizado por un movimiento social hace 63 años y que no podemos dejar de recordar con preocupación por el desenlace que tuvo y que debe ser motivo de reflexión permanente.
Uno de los factores más salientes de aquel hecho fue el racismo que se manifiesta en varios momentos de la vida nacional y sobre el que vale la pena reflexionar con mucho desprendimiento.
El gobierno del entonces Mayor de ejército Gualberto Villarroel, siguiendo el pensamiento nacido en las trincheras del Chaco y que había plasmado en parte por los gobiernos del Gral. David Toro y del Tcnl. Germán Busch e interrumpido por una posición de sometimiento a poderes internacionales con una consecuencia obstinada, finalmente se concreta con un movimiento popular que buscaba nuevamente reivindicar los derechos de las mayorías nacionales.
Durante el gobierno de Villarroel se fundó la Federación de Trabajadores Mineros de Bolivia con un congreso en el cual se aprobó la famosa Tesis de Pulacayo que mostraba el pensamiento de los trabajadores del subsuelo, dentro del mismo régimen tuvo lugar el Primer Congreso Indigenista Nacional que puso énfasis en los derechos de una mayoría que mostró su poder durante la llamada revolución federal y su heroísmo durante la Guerra del Chaco, pero que había sido desatendida por un racismo que no aceptaba la presencia de los indígenas en el quehacer nacional.
Los avances sociales experimentaron un freno con el cruel asesinato del Presidente de la República y otras personas de su gobierno y la exhibición de sus cuerpos colgados de los faroles de la Plaza Murillo en la sede del gobierno.
Lo paradójico de este hecho radica en la presencia del Partido de la Izquierda Revolucionaria PIR autocalificado de socialista y que no tuvo reparo en pactar con las posiciones más conservadoras, con el sólo interés de usufructuar del poder, aun lejos de los intereses de las personas quienes decían representar pero que les permitió capitalizar el apoyo de la juventud reunida en los claustros universitarios.
Evocar ese hecho nos permite recordar cómo las masas, arrastradas en un primer momento por un acto de crueldad extrema llevó luego a una especie de arrepentimiento culpable que hizo que la imagen del Presidente sacrificado se convirtiera un tiempo después en poco menos que un centro de veneración religiosa a la cual se le ofrecía pleitesía.
Un cambio político que no tuvo otra misión que hacerse del poder, sin un plan que pueda llevar al país por el camino del progreso, dio lugar pocos años después al advenimiento de la llamada Revolución Nacional que pudo llevar a la práctica varios de los planes propuestos anteriormente, en especial la reforma agraria que dio lugar a que los indígenas hasta entonces marginados, hubieran podido asumir la propiedad de la tierra aunque no tuvieron el asesoramiento que les permitiera mantener ese derecho y hacerla productiva y la nacionalización de las minas que permitía el control de la mayor fuete de ingresos del país, recordemos que años antes el petróleo había sido también nacionalizado.
Tal vez la mayor conquista de ese tiempo sea el voto universal, pero la única manera de hacer que sea bien utilizado es ofreciendo al país opciones con los planes que le permitan ir por el examino del desarrollo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario